lunes, 26 de marzo de 2012

NO DEJES QUE LA VERGÜENZA TE PARE


 A veces la vergüenza nos impide el disfrutar de las cosas y sentimientos, de la gente, a lo largo de nuestras vida.Es triste que un sentimiento que parece tan sencillo y simple que no parece agresivo y que nos impida el disfrutar de cosas, emociones, de la gente que tenemos alrededor. Tememos que nos rechazen y nos digan una respuesta negativa, por eso llegamos a actuar hasta con miedo en muchas decisiones. El miedo junto a la vergüenza, son dos factores que llegan a cohibirnos, dejarnos tan parados, sin limite de reacción. Nos bloquean de tal forma que no nos expresamos, ni nos atrevemos a hacer lo que ese impulso que nos sale de dentro desea. No lo dejamos fluir, realizarlo, lo retenemos de tal forma que nosotros mismo nos bloqueamos. Hay ocasiones que la misma gente que nos rodea nos dejan avergonzados, que no sabemos que hacer, impidiéndonos el disfrutar de esa reacción que nos sale de lo más adentro de nuestro interior.

 La verdad es que todos hemos experimentado esa sensación. Te desubica, no sabes como reaccionar, el que decir, nos quedamos como si estuviéramos congelados, sin palabras para expresarnos. ¿No te ha pasado que alguien que te gusta o que te hace ese "filin" quieres decirle lo que sientes, lo que piensas, tan solo hablar con ella o el simple hecho de tomarte un café con el/ella, es una acción tan sencilla pero que nos cuesta tanto que nos echamos hacia atrás impidiendo de hacer lo que queremos? Pero en esa reacción, yo creo que también influye la gente, esta sociedad, que eso lo "ven un mundo", que dos personas de distinto género se estén tomando un café, para hablar como amigo. La gente se a creado un concepto tan primitivo de dos personas de distinto género que estén tomándose algo juntos. Para esa gente si no son pareja no lo ven bien.

 Enseguida se ponen a decir que si es el o la amante, si dejó a la persona con la que estaba, si está ahora con ésta, etc. No entiendo el porque nos negamos a vivir a causa de tantos prejuicios, tantos margenes en nuestra vida. Son ya tan duros los obstáculos que nos encontramos a lo largo de nuestras vidas que encima nosotros nos ponemos más impedimentos para no dejar que seamos felices. Es una pena, sinceramente pienso que esa gente está tan vacía que lo único que hacen es ocuparse de las vidas ajenas, de lo que hacen los demás, de lo que hacemos tu y yo.

 ¡VIVE TU VIDA, 
Y DEJA LA DE LOS DEMÁS, 
HAS REALIDAD TUS IMPULSOS!